viernes, 31 de enero de 2014

GARAJES ENTRE REJAS

Desde la Panamericana Sur, a través de una reja impenetrable, solo pueden verse unas macetas con frondosas plantas en la entrada de la Calle 7 de la urbanización Monterrico Norte, en San Borja.
Para los vecinos, dicha calle es una vía cerrada de por vida. Incluso las macetas que los residentes han colocado al pie de la reja marcan el inicio de una cochera inmensa. Propietarios y visitantes parquean sus vehículos en la calzada: aprovechan que ninguna rueda gira por ahí.
Calle 7 es un ejemplo de los varios casos de vías cerradas con rejas que se detectan en un recorrido porlos distritos de San Borja, Surco y La Molina.

¿Por qué son instaladas? Según los vecinos, el argumento es el de siempre: la inseguridad, el alto índice delictivo y la falta de capacidad de las autoridades y de la policía para contrarrestarlo. 
En los casos referidos brilla por su ausencia el personal de seguridad que, según manda una norma del concejo de Lima, debe abrir las rejas en caso de emergencia o ante la llegada de un conductor que simplemente desee pasar.
“La reja de la calle 7 fue puesta ahí en los años 90 por los vecinos, con la venia de la gestión municipal de entonces, para evitar accidentes, debido a lo peligrosa que es esa esquina”, .
“Con el tiempo, la razón principal para mantener la reja, que cuenta con el visto bueno de esta gestión, es garantizar la seguridad de la zona”, dice la funcionaria.
En Surco, un policía que custodia la entrada de un colegio describe lo que tiene en frente: “¿Y si hay un incendio, por dónde entrarán los bomberos? Esa reja sirve, al menos desde hace dos años, solo para crear un espacio de cochera”.
El agente se refiere a la reja sin vigilante y cerrada con candado  ubicada en la calle Santo Domingo, en la esquina con el jirón Tambo Real, en la urbanización Los Huertos de San Antonio, en Surco. 
Una larga fila de vehículos estacionados en la pista de esa calle le da la razón. El vecino José Ortecho Jáuregui lo apoya: “Hay vecinos que no entienden lo que es el libre tránsito consagrado por la Constitución”.
Similar panorama se ve en la intersección de Las Amarillas y Alonso de Molina, también en Surco. Y en La Molina, en las esquinas de Los Forestales con La Fontana; y Biarritz con Los Ingenieros, en Santa Patricia.
Ninapaitán, de San Borja, dice que para autorizar rejas su concejo comprueba, como manda Lima, que estas no afecten la accesibilidad a la zona. 
Roberto Gómez, alcalde de Surco, se declara a favor de las rejas. “No voy a multar a  mis vecinos por protegerse en el contexto de inseguridad que vive Lima. Hacemos campañas de orientación para un mejor uso de las rejas”, concluye Gómez.
Para Adrián Revilla, presidente de la Asociación Cruzada Vial, las rejas que cierran calles no deberían existir. “Se entiende su colocación por seguridad. Corresponde a los concejos fiscalizar su uso”, refiere.

En la comisaría de Monterrico se han registrado 25 denuncias por robo a casas en lo que va del año.

La Ordenanza 620 de Lima dice que solo juntas vecinales o de propietarios reconocidas por las comunas pueden solicitar permiso municipal para instalar rejas.

ERRADICACION DE LOS AMBULANTES DEL CENTRO HISTÓRICO DE LIMA

La pasada campaña navideña, cuando un gran número de ambulantes colmó hasta las vías de evacuación de Mesa Redonda, en el Cercado, demostró cuán caótico puede convertirse el tránsito limeño si la autoridad no ordena este comercio y le confiere impunidad para apropiarse del espacio de todos.
Para Susel Paredes, nueva gerenta de Fiscalización de Lima, esa proliferación ha llegado a su fin. Su gestión, detalló, erradicará progresivamente a más de 3.000 ambulantes informales que ocupan vías como el Jr. de la Unión, la Av. Abancay, el eje peatonal Ica-Ucayali y los Jr. Leticia, Puno y Andahuaylas.
Además, dijo, se fiscalizará a los 1.700 ambulantes formales (con puestos de venta de color verde) que aguardan por renovar sus permisos vencidos el año pasado. “El motor de mi gestión será imponer el principio de autoridad. No digo que no habrá diálogo, pero ya hemos esperado bastante. Formales e informales tienen que respetar las normas”, expresó Paredes en entrevista con El Comercio.
Carmen Vildoso, gerenta de Desarrollo Empresarial, confirmó que los permisos de 1.700 ambulantes formales del Centro Histórico están en evaluación. “Solo se renovará a los que trabajen en el rubro que dicen y a los que estén en zonas donde la dinámica urbana no ha cambiado. El compromiso es que disminuyan cada año”, dijo Carmen Vildoso.
En el 2013, los ambulantes formales eran 2.000. Para este año aún no se sabe cuántos ambulantes se permitirán ni se habla de su erradicación total.
ORNATO Y SEGURIDAD
Uno de los más entusiastas con el anuncio es César Calderón, presidente de la Asociación de Comerciantes del Jr. de la Unión. 
“Estamos de acuerdo con el enfoque [de la gerencia], en que tanto formales como informales debemos ser fiscalizados. Los primeros tenemos que dar el ejemplo para luego exigir seguridad en la calle”, declaró.
Según Calderón, las 650 tiendas que ocupan el Jr. de la Unión afrontan problemas no solo de seguridad, sino también de acumulación de basura las 24 horas. Ello, debido a unos 800 ambulantes informales que transitan entre las plazas San Martín y de Armas.
Con relación a la supervisión de locales formales del citado jirón, la gerencia informó haber notificado al restaurante KFC y a la tienda Oeschle sobre publicidad que, por tamaño, color y ubicación, no se ajusta a los criterios permitidos en el centro.
Fuentes de KFC informaron que a más tardar hoy harían las correcciones. La empresa Oeschle no comentó al respecto. “De incumplir, la multa es de S/.925”, finalizó Paredes.
UN MAL ENDÉMICO
LA BATALLA DE ANDRADE
El 14 de mayo de 1997, el entonces alcalde de Lima, Alberto Andrade, se enfrentó a la Policía Nacional que buscaba frustrar el desalojo de unos 1.000 ambulantes apostados fuera del Mercado Central.

EL REGRESO CON VILLARÁN
El inicio de la gestión de Susana Villarán coincidió con el regreso masivo de ambulantes, sobre todo a la Av. Abancay. Álvaro Anicama, ex gerente de Fiscalización, decía que la política de la comuna era dialogar para que “opten por otro oficio”.

UN POCO TARDE

Varios comentarios sobre el fallo de La Haya no parecen guardar relación tanto con el sentido común como con el trabajoso proceso realizado por el Perú en demanda de sus intereses territoriales. Estas reacciones son de antología y asumen la expresión de una cultura sobre la que puede entenderse que no sabe perder pero que tampoco sabe ganar. Me refiero a algunos de estos comentarios.
1.) La media victoria. Todo triunfalismo es malsano, en la misma dimensión que el derrotismo. De pronto, los volúmenes de pesca que han quedado en manos chilenas y peruanas terminan siendo lo central del proceso de La Haya y del futuro. Esta visión “pescadocentrista” que reduce inclusive las posibilidades de pesca de solo una especie se presenta tardíamente como patriótica. Luego de 60 años de haber depredado el mar peruano descubre que hay centenares de pescadores artesanales en Tacna sumidos en la pobreza desde hace dos siglos, casi en la misma dimensión que los pescadores de Arica. Los “pescadocentristas” olvidan que el Perú no fue a La Haya por derechos pesqueros sino a reivindicar territorios marítimos que ahora cuentan con un título legítimo. ¿Cómo hacerles entender que los recursos naturales forman parte de nuestros intereses nacionales incluidos en un concepto amplio, que importan todos los días, y sobre los cuales habría que tener una perspectiva estratégica?
2.) La Corte cambió. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha sido objeto de encendidas críticas que son naturales en una cultura donde lo fallos judiciales son pasibles de cuestionamiento. Sin embargo, en más de un caso, los detractores han pasado al espanto, iracundos contra su decisión de apartarse de su  jurisprudencia. No obstante, debe advertirse que la CIJ no es una corte nacional y que en los tribunales internacionales la jurisprudencia tiene un uso especial que deviene de sus igualmente especiales competencias. Solo basta reparar en el artículo 38° del Estatuto de la CIJ para entender la formación de las fuentes del derecho a través de sus sentencias y en el hecho de que al reconocer la llamada “frontera tácita” marítima no es la primera vez que La Haya innova sus anteriores sentencias.
En tal sentido, puede entenderse la incomodidad por la decisión de la Corte de fijar una línea paralela de 80 millas antes de fijar una línea equidistante hasta las 200 millas, pero las raíces de esta decisión no habría que encontrarlas en La Haya sino en la política nacional, en sus actos de Estado equívocos en los años 1952 y 1954 y en los 50 años de abandono de territorio que se presume propio. En este caso, el patriotismo debería ser útil para ajustar cuentas internas y no para mirar la viga en el ojo ajeno.
3.) Tacna herida. Pasa lo mismo con la parte del fallo que se presume afecta a Tacna. De pronto, es La Haya y un puñado de jueces extraños los que han impedido que esta región tenga mayores posibilidades de desarrollo a partir de “su” litoral. No son responsables los gobiernos y representantes que desde hace casi dos siglos han olvidado al sur, ni el Estado peruano que se ha quedado en la contemplación del heroísmo tacneño y que, fuera de algunas leyes de exoneraciones tributarias y de facilidades aduaneras, se ha puesto de espaldas a esta frontera igual que ante las otras. El patriotismo tardón no ha reparado aún en que Tacna y Arica han construido desde hace 15 años un camino propio, sin La Haya y sin Lima, con inteligencia y tolerancia y que son, paradójicamente, las primeras regiones en superar de verdad y no solo en el papel al trauma de la Guerra del Pacífico.
Este modo de patriotismo tardío y tardón rasga las banderas de la unidad nacional alcanzada en vísperas del fallo, dándole a este momento y de cara al fallo una mira extremadamente baja, recortando la importancia y la perspectiva histórica de lo que acaba de ocurrir. Resistirse a apreciar el aspecto central de la sentencia, una firme victoria en un tribunal internacional que resuelve una controversia sin una gota de sangre termina siendo, mirado con realismo, nada patriótico.

jueves, 30 de enero de 2014

UN POCO DE HISTORIA

Mucha agua ha corrido desde que el 18 de agosto de 1952 se firmó la Declaración de Santiago entre Perú, Ecuador y Chile a través de la cual los tres países acuerdan respaldar la tesis de las 200 millas de soberanía marítima. Pero, quizás, no la suficiente para conocer en verdad el carácter de dichos documentos. ¿Fue un acuerdo de límites, como sostiene Chile, o se trató de acuerdos pesqueros, como afirma el Perú?
A juzgar por lo ocurrido entre la primera y tercera semana de agosto de 1952, las preocupaciones no iban por la definición de límites marítimos entre las partes, sino por una estrategia conjunta de defensa legítima de los recursos marinos frente a las potencias extranjeras.
Ahora bien, cada país tenía lo suyo.
Por aquellos días, el presidente del Perú, Manuel Apolinario Odría, la pasaba de lo lindo en Arequipa a donde había llegado luego de un viaje en el buque “Mantaro” de tres días de navegación y ocho horas en tren, acompañado de un séquito de ministros, congresistas y funcionarios públicos.
Odría festejaba así el cuarto aniversario del Movimiento Restaurador Arequipa, asonada militar con la que dio un golpe de Estado al presidente José Luis Bustamante y Rivero. Esa semana en Arequipa recibió pomposos homenajes de autoridades locales, inauguró obras públicas y ofreció un ramillete de discursos en salones y plazas públicas. Pero no dijo una palabra de lo que pasaba en Chile.
En Ecuador, apenas si empezaba a sentarse en el sillón presidencial José María Velasco Ibarra. El Congreso de su país lo declaró formalmente como presidente de la República la segunda semana de agosto de 1952, al descartar ejercer la facultad constitucional de convocar nuevas elecciones. Los pocos más de 159 mil votos que obtuvo Velasco Ibarra y la distancia de 10 puntos porcentuales que le sacó a su competidor, el conservador Ruperto Alarcón Falconí, hizo que el Congreso diera por zanjado el asunto.
En Chile, Gabriel González Videla estaba a 3 meses de dejar el poder. Entre el 11 y 18 de agosto de 1952, se realizaba en Santiago de Chile la Conferencia sobre Explotación y Conservación de Riquezas Marítimas del Pacífico Sur, evento que, como su nombre lo indica, reunía a representantes de Chile, Ecuador y Perú, con el objetivo de diseñar una estrategia conjunta en defensa de sus riquezas pesqueras.
Los medios de la época tampoco encontraron que La Declaración de Santiago se hubiera referido a un tratado de límites fronterizos. No se encuentran notas periodísticas que señalen tal propósito.
El encuentro fue levantado periodísticamente por el ángulo de la defensa conjunta de los tres países de sus recursos marítimos.
Un cable de Associated Press (AP), fechado en Santiago de Chile el 11 de agosto de 1952 y publicado en Lima por el diario El Comercio en esa semana, titula con claridad el motivo de la reunión tripartita: “Se inauguró en Santiago la Conferencia sobre riquezas marítimas del Pacífico Sur”.
Otro despacho recoge las palabras del jefe de la delegación peruana, el embajador Alberto Ulloa, quien calificó el evento como un “acto de soberanía sobre los bienes que la Naturaleza nos ha otorgado”.
“La Conferencia –acota el cable de AP– estudiará en el curso de la presente semana, el modo de preservar la flora, fauna y recursos minerales de los mares del Pacífico Sur, incluyendo la producción ballenera”.
Con Odría paseándose en Arequipa y Velasco Ibarra recién sentado en el sillón presidencial, ¿podrían los delegados haber propuesto, debatido y acordado tratados de carácter limítrofe? Y si esto hubiera sido posible, ¿dónde están los documentos que contienen las coordenadas, grados, minutos y segundos que precisan esos límites? No existen. Y la razón para ello es porque jamás se firmaron.
El debate en aquel momento era otro. La preocupación de los tres países fue la defensa de sus recursos marítimos, amenazados constantemente por la presencia de buques extranjeros en aguas del Pacífico, capaces de filetear una ballena en minutos o levantar bancos enteros de atunes con redes de arrastre. La anchoveta, por entonces, era una ilustre desconocida y nadie le hacía caso.
Chile estaba preocupado por defender su pujante industria ballenera, considerada uno de sus principales recursos de exportación en ese momento, mientras que Ecuador centraba su interés en proteger con fuerza el atún.
En esos días de la conferencia en Santiago, Ecuador tenía serios problemas con barcos pesqueros norteamericanos detenidos por el gobierno ecuatoriano en la Bahía de Guayaquil por violar las “aguas territoriales”.
Quito había capturado los barcos pesqueros norteamericanos “Sun Pacific” y “Equitor”, naves con matrícula de San Diego y California.
Ecuador aún consideraba por entonces que sus aguas territoriales eran de “12 millas marinas”, tal como lo señala un cable de United Press (UP), fechado en Washington el 16 de agosto de 1952, publicado igualmente por El Comercio de Lima.
El derecho del mar y las 200 millas
El dato es importante porque a partir de entonces será la Declaración de Santiago la que establecerá, para los tres países firmantes, “la soberanía y jurisdicción exclusivas que a cada uno de ellos corresponda sobre el mar que baña las costas de sus respectivos países, hasta una distancia mínima de 200 millas marinas desde las respectivas costas”.
Pocos días antes de aprobarse la Declaración de Santiago, el panorama de la defensa del mar soberano era confuso.
“Las autoridades norteamericanas tienen entendido que Ecuador afirma que sus aguas territoriales alcanzan a 12 millas, lo que es considerablemente mayor que el de 3 millas a que se ajustan la mayoría de países”, afirma el cable de UP, ¡apenas dos días antes de la firma del acuerdo tripartito!

El mismo 18 de agosto de 1952, fecha en que se firmó la Declaración de Santiago, otro cable de UP confirmaba la naturaleza del impasse. “Funcionarios del Gobierno norteamericano dijeron que la incautación de dos buques pesqueros de matrícula estadounidense frente a la costa de Ecuador se ha originado en interpretaciones diferentes de las disposiciones del Derecho Internacional sobre las aguas territoriales y derechos de navegación”.

LAS TERTULIAS DEL CAFE VIENA

            
               Voy a referirme a los grupos que a través del arte y la literatura armaron sus tertulias en los cafés, talleres de pintores y casas particulares en la Lima bohemia del decenio de 1960 y 1970.
               Creo que el más influyente en la década de 1970 fue el Café Viena, en la calle Ocoña, cerca del Cine San Martín, en cuya misma vereda quedaba el IAC (Instituto de Arte Contemporáneo), en donde exhibían sus cuadros los mejores pintores del Perú, quienes en su mayoría eran profesores de la Escuela de Bellas Artes, dirigida por Juan Manuel Ugarte Eléspuru. (Es bueno aclarar que hubo algunas buenas discriminaciones en el IAC.)
              El Café Viena se llenaba entre las doce y las tres de la tarde, y en las noches desde las siete hasta que daban las diez o las doce. Allí estaba Sebastián Salazar Bondy, quien era director del IAC y crítico literario de La Prensa. Otros asistían al café. La crítica de pintura la hacía en el mismo diario Fernando de la Presa, mientras que para El Comercio la crítica de teatro, literatura y pintura la hacía Edgardo Pérez Luna. En el Café Viena se hablaba de las diferentes corrientes pictóricas que invadían el mapa de América: el abstraccionismo, la abstracto-fuguración, los aletazos del informalismo, lo que quedaba del cubismo. La crítica para la revista Oiga la hizo durante un buen tiempo Guillermo Daly Romero, con esa cultura tan sólida que demostraba en cada una de sus conversaciones y escritos: en la revista Caretas, corrían al alimón Reinaldo Naranjo e Ismael Pinto a través de una página titulada Cuidado con la pintura. Es cierto que don José Flores Aráoz, que dirigía la revista Cultura Peruana, era con frecuencia tema de conversación por los artículos que allí aparecían y siempre se recordaba el famoso empeño que había puesto en esas páginas, Raúl María Pereira en contra del indigenismo. Valgan verdades, la escuela fundada por Sabogal jamás fue tomada en cuenta por las personas que tenían en sus manos la “cultura oficial del Perú”, excepto Juan Ríos y el doctor Juan Francisco Valega “Máximo Fortis”, que escribía de tanto en tanto en la página editorial de El Comercio.
              El Café Viena era también lugar de tertulia de pintores como Alfredo Ruiz Rosas, Miguel Ángel Cuadros, Ricardo Sánchez, Carlos Quíspez Asín (compañero de clase en la Escuela de San Fernando (Madrid) nada menos que de Salvador Dalí), Alberto Dávila, Sabino Springett, Antonio Caso, Fernando de Szyszlo y de jóvenes pintores de entonces: Enrique Galdos Rivas, José Milner Cajahuaringa, Leslie Lee (quien fue, años después, director del IAC), Jesús Ruiz Durand, Carlos y Jaime Dávila, Jorge Bernuy (que ya se interesaba por la crítica, cuando era pintor y que luego pudo perfeccionarse en París). Así fue, pintores, críticos, actores, directores de escena, poetas, animadores culturales eran contertulios del café. Allí escuché algunas páginas de Lima la horrible, cuando Sebastián decidió ser ensayista de la ciudad; allí Carlos Aitor Castillo diseñaba los primeros trazos del escenario y de sus decorados para las obras que pondría Ofelia, su mujer, que era actriz. Inmediatamente se diseñaba el programa con un trazo rápido de José Bracamonte Vera. Discutían a voz en cuello, mientras en otra mesa cuchicheaban el programa de los conciertos de invierno Luis Antonio Meza, con la gente del conservatorio.
              En el Café Viena se esbozaron catálogos para muchas exhibiciones, se escribieron muchos prólogos y presentaciones para exposiciones y cuentos, como la de Sebastián (nuevamente), al libro de cuentos Ñahuin de ese gran prosista que fue Eleodoro Vargas Vicuña. Se leían en voz alta, pero sólo para los contertulios de la mesa, las notas periodísticas que saldrían al día siguiente en algún diario.
              A comienzos del decenio de 1970 llegó de Argentina Elida Román, quien, con el transcurrir del tiempo, sería crítica de pintura y a mediados de la década pasó a ser directora del Instituto de Arte Contemporáneo, cuando Leslie Lee viajó a Londres con una beca del Gobierno británico.
              Se sentaban a la mesa de artistas y pintores: Alberto Bonilla, entonces director de la Agencia ANSA y, luego, uno de los más calificados críticos, llamados también comentaristas, de la política peruana, quien con el transcurrir del tiempo llegó a ser jefe de la página de este tema en la revista Caretas; Julia Ferrer, una de las actrices más calificadas de entonces (también una diva), y Herman Piscoya, uno de los escultores de estructuras metálicas más ambiciosos que ha tenido nuestro mundo plástico.

              El Café Viena fue un bastión como lo serían también Café Versailles, el Café-bar Palermo, el Chino-Chino, el Hueco de la Pared o el Bar Zela. Talleres y huariques que cobijaron también la creación de la bohemia de entonces.

miércoles, 29 de enero de 2014

LA BUENA EDUCACION

Nací en la época en que la gente se levantaba de sus asientos para cambiar el canal, en que la música se oía en casettes o discos de vinilo, o en la que para conseguir tu canción favorita había que estar pegado a la radio con el dedo listo en el botón de grabar, cual francotirador, para grabarla y así oírla hasta el cansancio. Claro, apretando la tecla “retroceder” las veces que fuera necesario.
Asimismo, también recuerdo que era una época en que los niños y jóvenes usaban la palabra “usted” y tomaba cierto tiempo el trato de tú y la confianza. Recuerdo, por ejemplo, que cuando uno subía a un bus, esto en provincias mayormente, uno tenía que saludar a los ocupantes del mismo: buenos días, buenas tardes o buenas noches; según sea el caso. Por otro lado, había que esperar que la otra persona termine de hablar para uno hablar y en mesa de adultos, los niños pedían permiso. Asimismo el uso de las llamadas “malas palabras”: nunca frente a desconocidos y jamás frente a las mujeres. “Nunca frente a las damas”
Si alguno ha sentido que este texto está comenzando a verse en letras góticas y que de pronto lo estoy escribiendo a mano con pluma (y luego he pedido que lo transcriban) está equivocado. Lo único a lo que estoy apelando es a tomarse un ratito, la paciencia de ver a quién se dirige, tomar aire, y por favor, colaborar con mejorar la comunicación entre personas; porque, seamos honestos: nos estamos yendo al carajo en la manera de comunicarnos.
Oh sí, disculpe el exabrupto; pero era necesario.
Esas maneras en las cuales uno solía creer se desbarrancan cuando oye, por ejemplo, balbucear a un congresista que trata de justificar robos, propios o ajenos, con total desparpajo.
Oh claro, dirán, son unos delincuentes, unos descarados; pero ¿qué tiene que ver con las formas y los modales?
Veamos: Las reglas de cortesía y buena educación son el pasaporte sin el cual no se puede viajar por la vida. Tener una buena educación ayuda a saber qué hacer en casi todas las situaciones cotidianas, a tratar con los amigos y familiares, a saber tratar con respeto a sus profesores, a sus padres, a saber que no debe saltarse ciertas normas que harían la convivencia más difícil y menos agradable.  
Respeto: esa es la frase clave. Y el respeto no creo que tenga que ver con soberbia, esnobismo, estiramiento, desdén, desprecio, etcétera. En absoluto: tiene que ver con la invasión del espacio de cada uno. Del cómo te relacionas con “el otro” Del cómo ingresas al espacio vital de la otra persona que tienes enfrente.
Universidad Católica, Jueves 2:30 pm. Después de pasar todo el trámite de seguridad para ingresar a dicha universidad, la señorita que me había convocado me explica que el trabajo para la editorial (un momento ¿no tienen oficina?) consta de cierta cantidad de dibujos y que, hay cierta cantidad de dinero. El cual es insuficiente, según me parece.
Cuando tuve la peregrina idea de explicarle el por qué ese monto era insuficiente, la señorita en cuestión me dice “a ver: floréame” Veamos por partes, en estos tiempos de relatividad, de agitaciones, ¿todo el mundo asume que las explicaciones es algún tipo de engaño? ¿Eso no se llama prejuicio? Y si estamos en tiempos de simplificación, ¿no era lo más práctico explicar todo por correo electrónico y no hacer perder tiempo a la otra persona? ¿Y si yo respondía: “no abuses pe’, flaquita, no pasa nada”?
Nunca frente a las damas:
Entre las nuevas maneras de comunicación, se ha establecido una horizontalidad y democratización en el uso de las “malas palabras” ¿Es realmente un avance que sean de uso más común? Sonará un poco cavernícola (quizás) pero, ¿es señal de equidad de género que las damas añadan a su vocabulario palabras que son consideradas violentas? Es curioso, pero recuerdo haber presenciado peleas en las cuales alguien ha salido a poner en regla al desaforado diciendo “modera tu boca: hay mujeres enfrente” No considero que haya que establecer una especie de protectorado, pero encuentro paradójico que en una sociedad con múltiples problemas de violencia de género, el género que está siendo víctima de esa violencia, adopte la conducta del (supuesto) agresor.
Entre los pretextos que uno encuentra, cuando decide decir algo como “ya pues, amarra tu perro” (para tratar de contener una andanada de palabras gruesas) he oído cosas como “no pues, es que soy boquita sucia” (en el caso femenino) lo cual lleva a pensar que entre la trinchera norte y la casa donde se haya criado esa persona, poca diferencia hay.
“No es lo mismo pues”:
El habla revela la ideología (dicen) pues, es curioso ver que muchas personas no se asombran e incluso toleran a una persona muy mal hablada que viene de un estrato social alto. O que al menos físicamente, lo parezca.
¿Nunca se han percatado que la mayoría de bromas sobre el habla de los llamados “caushas” no tiene la misma cantidad de bromas y desprecio que el de los, digámoslo así, “pitucos”? Ambos destrozan el idioma, ambos son irritantes al oído, ambos expresan pobreza de vocabulario, pero quizás haya una falta peor en el segundo grupo.
Los segundos, me parece, han tenido acceso a una educación “mejor” que la nacional.
¿O acaso no es mejor que la educación nacional?
Lo lamento “chulls” pero a mí el “huevonaaaaa” me suena igualito que el “habla bien, causha” es decir, suena mal en la Planicie como en Caja de Agua.
El establecer una horizontalidad en el habla, no necesariamente pasa por el tuteo inmediato, o el compadrazgo. En mi caso: no lo tolero. Quizás sea un síntoma de vejez o de un conservadurismo que ni yo mismo me conocía, pero creo que más que un asunto de conservadurismo, es un asunto de sentido común: ni todos son tus “amigos” ni todos quieren serlo. Las reglas o las fórmulas son cuestiones que ayudan a establecer un punto común de encuentro entre distintos seres. Si logras franquearlo, perfecto, lo demás fluirá, si no, no pasa nada y a otro lugar donde sí.

Cuando alguien que recién conozco (o con el que no trato mucho) se excede y no respondo, no tiene nada que ver con la soberbia: Créame, que en mi silencio, le estoy tratando de “usted”.


BARCOS PERUANAS NAVEGAN POR EL MAR RECONOCIDO COMO PERUANO

El presidente Ollanta Humala monitoreó desplazamiento de patrullera y buque de investigación que exploraron triángulo externo

El presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, monitoreó las tareas de exploración encomendadas a la patrullera Guardiamarina San Martín y el Buque de Investigación Científica Melo; ambas de la Marina de Guerra del Perú, que ingresaron en aguas del denominado triángulo exterior, reconocido como mar peruano por la Corte Internacional de Justicia de La Haya. 
A las 4 de la tarde del martes, el presidente Humala -acompañado por el ministro de Defensa, Pedro Cateriano, y el comandante general de la Marina de Guerra del Perú, almirante Carlos Tejada-, sostuvo una comunicación satelital con el capitán de Navío Eugenio Rey Sánchez Solano, Comandante de la patrullera Guardiamarina San Martín. 
"Proceda usted a ejecutar las tareas encomendadas en aguas jurisdiccionales peruanas reconocidas por el fallo de la Corte de La Haya y cumpla con las órdenes de operaciones respectivas de acuerdo con la legislación nacional y al derecho internacional, dispuso el mandatario.
Humala exhortó al comandante de la patrullera peruana a actuar con el máximo profesionalismo y entrega personal como caracteriza a los miembros de la gloriosa Marina de Guerra del Perú, honrando el legado del Gran Almirante Miguel Grau.

martes, 28 de enero de 2014

ETIMOLOGIA DE LAS PALABRAS CALLAO Y CHALACO

En mi viaje por el Perú, en Lima nuestros buenos amigos de colegio nos llevan a la Rana Verde, en el antiguo balneario de La Punta, después de recorrer todas las calles almorzamos en ese restaurant que está construido encima de las aguas de nuestro mar, el Océano Pacifico. El mozo que nos atiende, dice conocerme ¿de sonde, le pregunto?, Me contesta rápidamente que se recuerda de haberme visto hace muchos años en la Casa España. La conversación se hace más amena y me dice que hace algunos meses estuvieron los camarógrafos de Televisión Española y le grabaron junto a algunos residentes asturianos. Mi mujer que esta a mi costado le dice que efectivamente el salio en un programa de Españoles por el mundo.
Mientras almorzamos hablamos del Callao y de la palabra chalaco. Les explico que hay varias teorías. Según Felipe Huamán Poma de Ayala, Callao fue fundada antes que Lima. El Callao en la época virreinal fue el puerto principal del Perú y de la costa Occidental de la América Hispana. Hasta aquí llegaban los metales preciosos de las fabulosas minas Porco y Potosí. Bernabé Cobo escribió en 1630 que "este puerto es el centro de todo el Reino".
Aún no se define, con certeza, el origen de las palabras Callao y Chalaco. En 1885 se promovió un encuentro para esclarecer sus etimologías. La campaña, con alto criterio científico y espíritu regionalista, fue organizada por el diario El Callao, que dirigía Darío Arrús. Ricardo Palma expresó que la palabra Callao venía de la voz indígena Calla o Chalhua, que significaba costa o pesca. Vigorizó su creencia debido a darse el nombre de cala al acto de pescar. Y reconoció el origen de chalaco por la denominación chala al puerto.
Luis Paz Soldán manifiesta que el diccionario de Fernández Cuesta trae la palabra Callao en la sección de quija, peladilla de río, zahorra, agregando que el término de marina Callao quiere expresar una de las calidades de profundidad y playa. La voz portuguesa Calhau quiere decir también guijarro.
Manuel Mendiburu posteriormente dijo que la palabra Callao no es indígena sino castellana. Documentos de época indican que al Callao se le llamaba puerto de Santa María. ¿No habría semejanza con la castellanización de Collado por Collao en el área geográfica del elevado territorio de Puno?
Del Canto afirmó en 1614, que viene de callu que significa lengua de tierra. Figueredo dijo, en 1750, que kallu es lengua. La tierra firme que cierra la bahía hacia al sur se presenta como una lengua estrecha llena de tierra. Dice que Callao se originó del quechua Kaa Llau, que significa lengua. Todas y otras son especulaciones teóricas sobre el significado de las palabras Callao y Chalaco, que aún no se definen con certeza.
El 11 de febrero de 1547 se emplea, por primera vez, la palabra Callao en documentos oficiales cuando el licenciado don Pedro de la Gasca da instrucciones, desde Panamá, para que las naves de Lorenzo de Aldana sometan al revolucionario Gonzalo Pizarro.
El contemporáneo historiador chalaco Nello Marco Sánchez, luego de serios y documentados estudios, concluye que la palabra Callao no procede del quechua ni del aymará sino del castellano, y significa piedra pequeña, conforme las Cartas del español Eugenio Salazar. Viene a ser un nombre marino derivado del guijarro de la playa; los españoles canarios habrían denominado así por la similitud a las playas de Islas Canarias, que a su vez procede de la influencia directa de gallegos y portugueses, y primigeniamente de los celtas. Asimismo, afirma que la palabra Chalaco no tiene vinculación alguna a Callao, y más bien podría ser de origen indígena.
 Chim Pum Callao
Grito de triunfo, euforia y entusiasmo colectivo. Conjunto del alma criolla porteña, que hizo época en los años 20, con los eventos y éxitos deportivos del glorioso Atlético Chalaco, frase de aliento viril coreada en la gloria del triunfo, en las fiestas jaraneras, en el desborde del júbilo popular. Hay varias hipótesis históricas respecto a esta frase convertida en el santo y seña de los chalacos. Según Sánchez Olivencia, el vocablo chim caracteriza el sonido de los platillos y pum surge debido al deseo de los chalacos de identificar dicha expresión con el Callao. El historiador Teodoro Casana Robles afirmó que el autor sería Dorilo Marcelo, y que el pueblo lo haría suyo. Por su parte, el abogado Abel Contreras señala que chim se asemeja a la mecha encendida segundos antes de producirse el pum que hacía el cañón antes de expulsar su proyectil, el cual llegado a su blanco era respondido con el entusiasta grito "Callao".
 Para el periodista Jorge Chávez Andaluz la frase surge en la segunda década del XX, a raíz de las revueltas en la Plaza mayor de Lima. Los chalacos se enfrentaban a la guardia, lanzaban objetos que al impactar en ventanas se producía el chim, los agentes del orden repelían con disparos, produciéndose el pum, y, finalmente, con algarabía, los porteños gritaban "Callao". Este hecho se generalizó a manera de sorna, dejando impotentes a los guardias que no pudieron contener la situación.
Otra hipótesis, contada por Luis Rojas Pimentel, y transmitida por tradición oral, afirma que los chalacos gustaban de las corridas de toros, iban, por tren, en grupo a Acho. Y en el coso, eran los únicos que llevaban cohetecillos que al encenderse producían el chim y al detonar, el pum. Hay otra versión que afirma que procede del ruido de un cañón patriota del 2 de mayo de 1866.

Según el insigne lingüista y catedrático de la Facultad de Letras de la Universidad Católica,  Enrique Carrión Ordóñez, la voz procede de la palabra inglesa "champion" y su origen tiene que ver con el grito de aliento deportivo "¡Champion!" que utilizaban la marina inglesa, a fines del XIX, para alentar a sus equipos cuando se enfrentaban a los cuadros de fútbol o básquet nacionales. Los marineros locales lo hicieron suyo gritando "¡Champion Callao!" (Callao campeón), que con el tiempo derivo en el famoso "chimpum", palabra que también hoy aquí conocemos como zapato de fútbol.

NUESTRA MARINERA PERUANA

Para hoy todo habrá acabado. Habrá campeones y campeonas, pies hinchados, absolutamente destrozados, dolor de lóbulos por las pesadas dormilonas batiéndose a cada giro, orgullos henchidos y orgullos heridos y la resaca de haber visto bailar a más de dos mil personas llevándose en el corazón la belleza de una pareja haciendo el cortejo de la marinera.
La marinera norteña acaba de tener su ritual anual en Trujillo y para quien es ajeno a este baile o solo lo conoce por costumbre de verlo bailar en cada festividad patria no sabe el significado de lo que es cultura viva. La marinera (la norteña, la puneña, la limeña, la selvática, la serrana) es el baile nacional del Perú por excelencia, fruto de la fusión cultural de distintas tradiciones étnicas (lo afro, lo hispánico, lo indígena) pero también de lo culto y lo popular. Está enraizado en nuestra historia social, desde el nombre que hace alusión a nuestra Marina de Guerra, hasta haber sido retratado por las acuarelas de Pancho Fierro.
Es una cultura viva porque alimenta también otros ámbitos como la ropa  y accesorios. Toda una industria de cosido, bordado, tejido de sombreros, joyería pasan a formar parte de la estructura simbólica visual de la marinera y que al ojo no entrenada le puede parecer todo igual. De la misma manera la gente puede pensar que la música puede ser la misma siempre, sin saber que cada año hay nuevos temas y que, estilísticamente, la Concheperla es muy distinta de Así Baila Mi Trujillana. Y es que este baile, patrimonio cultural de la nación, es cultura viva en el sentido de que no es estática y alimenta otras áreas de alrededor de este. La marinera es, y debe seguir siendo, el centro de nuestra peruanidad pues es un elemento unificador, aglutinante, en todos los niveles. Lo único que me falta es aprender a bailarla.

HEMOS GANADO EL 80 % PARA NUESTRA PATRIA

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya modificó hoy la frontera marítima entre Chile y Perú en beneficio de Lima, aunque no ajustó las coordenadas precisas ni concedió los reclamos iniciales de la demanda peruana.
"La corte establece que la frontera sigue una línea paralela [...] hasta las ochenta millas y, a partir de ahí, adquiere una dirección sur hasta un punto B, bajando [en línea recta y a la altura de las 200 millas] hasta un punto C", dijo el presidente de la CIJ, Peter Tomka.
De este modo, la corte concede al Perú una porción del mar que hasta ahora estaba en manos chilenas, ya que establece una línea de equidistancia hacia el sur a partir de las 80 millas del paralelo, 18 grados, 21 minutos, 00 segundos, que hasta ahora servía de frontera entre los dos países.
En dos horas de lectura del fallo, los jueces hicieron un largo recorrido por los tratados de 1952 y 1954 que, según Chile, establecían el citado paralelo como frontera marítima. También concluyeron que esa línea paralela solamente se podía mantener hasta la altura de las 80 millas.
Los jueces no han establecido las "coordenadas precisas", algo que piden determinar a las partes: "La corte espera que las partes determinen estas coordenadas de acuerdo con el fallo y en el espíritu de buenos vecinos".
El Perú, que en 2008 llevó el caso contra Chile a la CIJ, pidió al tribunal que delimite la frontera marítima con su vecino del sur de acuerdo con una línea equidistante, con lo que ganaría unos 35.000 kilómetros cuadrados de aguas en el Pacífico.
El fallo le ha concedido una parte de ese territorio reclamado, pero no en su totalidad.
Chile consideraba que la frontera en el mar pasa por el paralelo 18 grados, 21 minutos, 00 segundos, lo que el tribunal solamente ha aceptado parcialmente. 

lunes, 27 de enero de 2014

ANTES DEL FALLO DE LA HAYA

Cuando el Perú presentó la demanda para definir los límites marítimos con Chile ante la corte de La Haya, se oía decir que estos procesos duran años, que era un camino engorroso, que la corte se tomaba sus tiempos, tenía sus estilos, en fin... Y de pronto, aquí estamos. Dos países esperando una decisión final, el último capítulo de esta larga historia que no solo cerrará una frontera, sino que abrirá muchas puertas.
Pero así como es la hora de la serenidad, también es el momento del compromiso y de cumplir con honor la palabra empeñada. Cuando el Perú planteó la controversia, Chile lo consideró un gesto inamistoso, las aguas se fueron calmando y hoy, a nadie en su sano juicio se le ocurre decir que este es un hecho hostil. Muy por el contrario, se optó por el mejor camino para zanjar una disputa en paz. Durante esos años muchas cosas se han dicho, y quizás la más importante, aunque ya parezca un asunto normal de tanto que lo hemos escuchado, es que el fallo se respetará, se acatará y todos los sinónimos que implican el término aceptación. Es el momento de pasar de las palabras a los hechos.
Y decir pasar de las palabras a los hechos no es tan simple. Si el Perú y Chile han llegado hasta este punto, es porque están convencidos que los fallos se cumplen, se respetan y se ejecutan. En los últimos días, hemos escuchado declaraciones como las del presidente Ollanta Humala, quien ha dicho que las sentencias no solo se acatan sino que se cumplen, y del presidente chileno Sebastián Piñera, quien ha replicado que no puede cumplirse de modo inmediato.
Si bien sabemos que según lo que diga la justicia internacional habrá que adecuar normas y eso debe tomar un tiempo, lo cierto es que desde el primer momento debe quedar claro el compromiso de hacer –con la mayor celeridad posible– todas las modificaciones necesarias. Como se sabe, desde el momento de su lectura, el fallo es de cumplimiento obligatorio.
Así como es la hora del cumplimiento y de la serenidad, también es momento de rendir homenaje a los pioneros, y cómo no mencionar al embajador Juan Miguel Bákula, precisamente en el año de su centenario. ¡Qué buen regalo le tenemos, embajador Bákula! Y tampoco hay que olvidar el trabajo silencioso de ese gran equipo de profesionales que hizo posible concretar, con las razones del derecho, la demanda. Ellos, bajo la dirección del embajador Allan Wagner, han hecho un trabajo efectivo y eficaz. Y no ahondo en más detalles, pues este miércoles, con El Comercio, publicaremos las memorias del embajador José Antonio García Belaunde, canciller que presentó la demanda y coagente del proceso.
En los últimos años ya se dijo todo lo que había que decir, ya se argumentó, se discutió y se respondió. Los jueces ya tomaron una decisión. El lunes, a las 9 de la mañana, peruanos y chilenos conoceremos el desenlace de esta historia.
Llegó el día. Pero esto no acaba aquí. Si con una controversia pendiente ya habíamos logrado una óptima integración, con el caso cerrado el cielo es el límite. Esta historia recién comienza.

"EL PERÚ SE SIENTE COMPLACIDO"


El Presidente de la República Ollanta  Humala tras fallo de La Haya, manifestó que : "El Perú se siente complacido"
Mandatario destacó que fallo reconoce al Perú "un espacio de 50 mil kilómetros cuadrados de derechos soberanos"
Tras su mensaje a la Nación, Humala abrió las puertas de Palacio de Gobierno a la población congregada en la Plaza de Armas. (Captura de América TV)
El presidente Ollanta Humala pronunció hoy un mensaje a la Nación tras la lectura del fallo de la Corte de La Haya sobre el diferendo marítimo con Chile. Al inicio de su discurso el jefe de Estado expresó que es "un motivo de satisfacción que la corte haya reconocido la validez de la posición peruana", en el sentido de que "no existe un trazado de límites con Chile hasta la milla 200".
En consecuencia, agregó, se "ha procedido al establecimiento de un límite que reconoce un espacio que en forma preliminar se puede calcular en alrededor de 50 mil kilómetros cuadrados de derechos soberanos del Perú".
Humala mencionó que el trazado del límite seguirá la línea del paralelo geográfico hasta la milla 80 para luego aplicar la equidistancia y continuar en dirección sur oeste hasta su intersección con la proyección de las 200 millas que le corresponden a Chile, y completar así la delimitación en el punto final de la proyección de las 200 millas peruanas, "consecuentemente la  corte ha considerado que no resulta necesario pronunciarse sobre los aproximadamente 28 mil kilómetros cuadrados del llamado triángulo exterior porque la línea establecida los incorpora a nuestra soberanía, el triángulo exterior es nuestro".
En lo concerniente al punto de inicio del límite marítimo, Humala señaló que la corte ha establecido que este se ubicará en la intersección del paralelo que pasa por el Hito 1 con la línea de baja marea. "Quiero destacar que ello no afecta ni prejuzga la intangibilidad de la frontera terrestre establecida en el Tratado de 1929, que fija su inicio en el punto Concordia. La corte no se ha pronunciado sobre la frontera terrestre", subrayó.
"ESTAMOS COMPLACIDOS"
"El Perú se siente complacido del resultado de esta opción de paz, en plena consonancia con los principios y propósitos fijados en el Carta de las Naciones Unidas, un tercero imparcial, el más importante tribunal de justicia del mundo ha dirimido esta controversia, estableciendo de manera definitiva, pacífica y conforme al derecho internacional el límite marítimo entre ambos estados", manifestó.
Seguidamente recordó que el fallo es de  cumplimento "obligatorio e inapelable" y será acatado y ejecutado por el Perú.

Para tal fin, dijo, se adoptarán de inmediato las acciones que se requieran para su pronta implementación. "Perú confía que Chile actuará de manera similar. El final de la controversia permitirá también abrir una nueva etapa en las relaciones con Chile, avanzando hacia la consolidación de una relación de respeto mutuo, confianza, cooperación y amistad que privilegie intereses compartidos, con especial énfasis en integración fronteriza", puntualizó.

domingo, 26 de enero de 2014

DIA DEL QUESO HELADO AREQUIPEÑO

El helado más emblemático de la Ciudad Blanca está de fiesta. Disfrútalo este veranoir

Desde que el 18 de diciembre del 2012 el Consejo Regional del Gobierno Regional de Arequipa aprobara el Calendario Gastronómico y Productos Emblemáticos de Arequipa, cada cuarto domingo de enero se celebra el Día del Queso Helado Arequipeño.
El queso helado es el postre emblemático de Arequipa, nos recuerda el chef Eduardo Sernaqué, del restaurante Ari Qipay. "Normalmente se hace a baño María invertido en un bowl en forma de cono. Por conducción de frío se congelan primero no solo los bordes sino también el agua de la leche", explica el cocinero, aclarando que no se trata de un adoquín de leche.
El joven discípulo de grandes picanteras de la Ciudad Blanca aclara: "Al ser un recipiente cónico los lados son planos. Cuando se saca el queso que se va congelando parecen láminas de queso, de ahí el nombre".
Y aunque la receta tradicional -como la que prepara el productor artesanal José Pásara- incluye únicamente leche fresca, vainilla, coco y azúcar, Sernaqué nos confirma que al pie del Misti existen picanterías que han empezado a hacerlo con frutas: papaya arequipeña (La Nueva Palomino) y lúcuma (Tipika).
"Nosotros lo hacemos con tres leches para que sea más rico y lo trabajamos como si fuera un helado, para obtener un queso helado cremoso y con la menor cantidad posible de cristales de agua", señala el chef.
 CONOCE LAS FESTIVIDADES CULINARIAS AREQUIPEÑAS
"En virtud a su valioso aporte cultural en el desarrollo y preservación de los tradicionales platos típicos", en la Ciudad Blanca se celebran los siguientes días:
Día del Queso Helado Arequipeño: cuarto domingo de enero
Día del Soltero de Queso: segundo domingo de febrero
Día del caldo de Pascua y de los Postres Arequipeños: domingo de Pascua (marzo-abril)
Día de los Chicharrones: primer día de mayo
Día del Chimbango: cuarto domingo de junio
Día del Chupe de Camarones: segundo domingo de julio
Día del Adobo Arequipeño: primer domingo de agosto
Día del Cuy Chactado: cuarto domingo de setiembre
Día del Rocoto Relleno: segundo domingo de octubre
Día de la Chicha de Guiñapo: 1 de noviembre
Día de la Papaya Arequipeña: primer domingo de diciembre


EN VISPERAS DEL FALLO DE LA HAYA

Luego de un proceso de 6 años, este 27 de enero el Perú y Chile recibiremos el fallo del tribunal de La Haya que zanjará jurídicamente la discrepancia que existe entre los dos países con respecto a nuestro límite marítimo.
 
Este cierre jurídico de la discusión tendría que significar también su culminación en todo otro nivel. Lo contrario, para cualquiera de los dos países, implicaría desconocer, además del derecho internacional, la propia palabra: ambos nos sometimos voluntariamente a la jurisdicción del tribunal de La Haya. Lo que esta corte resuelva, pues, no puede suponer en ningún caso una violación de la soberanía de ninguno de los dos. Más bien, su sentencia será una expresión más de esta soberanía.
 
Ciertamente, todo apunta a que los dos países se acercarán al fallo con madurez y con coherencia frente a los compromisos asumidos. Las pocas voces disonantes que a lo largo del proceso han intentado hacer populismo con el tema han sido prontamente contradichas por las fuentes oficiales o, incluso, directamente desoídas por la sociedad. Así, por ejemplo, cuando el ex presidente Frei dio a entender que Chile podría desconocer un fallo que le fuese adverso, fue corregido por la portavoz de La Moneda, quien salió a declarar que “el respeto que existe por parte de Chile durante toda la vida republicana es intransable en materia de derecho internacional, en los tratados internacionales y en los tribunales internacionales”. Y, por nuestra parte, por ejemplo, cuando recientemente el ex presidente Alan García intentó cosechar de los ánimos chauvinistas proponiendo un embanderamiento general en espera del fallo, fue debidamente ignorado por la generalidad de la ciudadanía –con excepción hecha de algunos militantes de su partido– y criticado por los más diversos líderes de opinión.
 
Por lo demás, no son solo las consideraciones de principio –por mucho que basten– las que tendrían que llevar a ambos países a aceptar el fallo como la palabra definitiva en lo que toca a este diferendo. Al fin y al cabo, este es el último problema importante que tenemos abierto con Chile, mientras el resto de nuestra relación viene, ya desde hace mucho tiempo, beneficiando enormemente a los dos países.
 
En efecto, para el 2012 el intercambio comercial entre nuestros países ascendió a US$3.885 millones, y Chile llegó a ocupar el noveno puesto en el ránking de los destinos más importantes de nuestras exportaciones. Actualmente, además, el Perú es el cuarto receptor de las inversiones directas de Chile en el exterior y el principal destino de sus exportaciones de bienes. Después de Argentina, el Perú es también el país con el mayor número de empresas chilenas instaladas (hay más de 650 proyectos ejecutados por firmas de capitales chilenos en el Perú). Chile, a su vez, comparte con nosotros un sitio en la Alianza del Pacífico, bloque comercial que representa cerca del 50% del comercio de América Latina y que se está consolidando como la segunda economía más importante de la región (y la novena en el mundo).
 
Por otra parte, de acuerdo al censo realizado en el 2012 por el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile, la mayoría de inmigrantes que residen en ese país son peruanos (son más de 100 mil los compatriotas que viven en Chile). Y la historia no es muy diferente en nuestro caso, ya que, conforme a la Superintendencia Nacional de Migraciones, desde el 2010 el mayor flujo migratorio a nuestro país proviene de Chile y Ecuador.
 
En otras palabras, es demostrable que el Perú y Chile ganamos juntos mucho más que separados y esto es algo que, a juzgar por lo que han sido nuestras mutuas conductas en este proceso –donde el asunto de La Haya ha sido tratado “por cuerda separada” de los demás–, ambos países parecemos tener claro.
 
Entonces, si luego del fallo Chile y el Perú nos confirmamos, con nuestra aceptación del mismo, lo que ya hemos venido mostrándonos a lo largo del proceso –que somos países civilizados que cumplen su palabra y que saben mantenerse por encima de los reflejos más primarios y las estrategias irresponsables de algunos sectores– solo podemos esperar que esta relación se estreche aun más y que nuestras sinergias se profundicen. Después de todo, como hemos dicho varias veces ya, si este es el caso, el proceso habrá servido para que nos hayamos dado la mayor muestra de nuestra historia en común de que podemos confiar el uno en el otro.

miércoles, 22 de enero de 2014

AGUAFIESTAS

Los chicos que frecuentan las academias de verano casi todos llevan puestas las camisetas del Barcelona, del Milan o del Bayern. Algunos ingenuospor supuesto, se atreven a ponrse la de nuestra selección peruana. Mientras los futbolistas locales prolongan sus vacaciones con la escusa de la pretemporada, la vision del mundo para los chicos es vasta y el Perú es tan solo  un pedazo de tierra donde no necesariamente deberán vivir y trabajar a futuro.. En este mundo de imágenes globalizadas los chicos escogen aquello que goza de popularidad y prestigio. El Peru en este sentido, es un accidente. Las imágenes y las propuestas están servidas en ingles: "summer sale", "flats, duplexs y hometowns". La palabra " rebaja" ha perdido sonoridad y no existe en los letreros de las tiendas .

Como afirma Alberto Vergara, solo las clases sociales mas alejadas de las bondades del consumo exigen un Estado fuerte y generoso. A las clases mas acomodadas, en cambio les incomoda  el Estado y desean articularse vía la tecnología, el mercado laboral y las exigentes competencias, a un mundo globalizado. El Perú, con frecuencia, les estorba. O lo desconocen. O lo ignoran: su geografía, sus dramas históricos. No les resulta rentable conocer tanto del Perú. La gracia consiste en saltarlo a la garrocha y llegar al mundo, a ese mundo maravilloso que reside en los países desarrollados y occidentales. O zafarse, por cierto, del torneo Descentralizado y participar en los partidos europeos que, felizmente transmiten por la televisión.

Veo a los chicos que frecuentan las academias como si fuesen habitantes de otro planeta, no solo de otro país. Me hago la siguiente pregunta ?Existirá el Perú en el ano 2060??Existirá fusionado a otros países? ?América Latina sera un territorio  de identidad cultural?.

Un adolescente, por cierto, lleva orgulloso la camiseta numero 9 de Guerrero en el Corinthians. El Perú, con todo su auge económico, no nos llena de orgullo, su clase política nos avergüenza, los referentes como Gaston Acurio no nos llenan del todo si aun hacemos nuestro el poema "Gastronomía" de Juan Gonzalo Rose: "Para comerse un hombre en el Perú/ hay que sacarle antes las espinas.../ Cortarlo en pedacitos.../ mientras se va pensando que nuestro buen gobierno nos protege.../ Y como buen final: tomarse un trago" Recordar este poema me convierte en un viejo aguafiestas, en un dinosaurio que no se asienta del todo en el siglo XXI. Cuando veo, sin embargo, los rostros cetrinos, agotados, frustrados, de los habitantes del microbus, reconozco unPeru herido. Me pregunto: ?Cual de los lotes de su urbanización, mas allá de los cerros, en el arenal, sera su " hometown"? ? El héroe discreto viaja quizá en el Metropolitano? No, no, no...pensar así corresponde a un Perú que ya se fue...

DEBEMOS ESTAR PREPARADOS

Nuestro pais se ubica dentro el lamado Cinturon de Fuego del Pacifico, un area de alta actividad sismica. Los terremotos  no nos son ajenos y Lima tiene  una larga historia vinculada a ellos. La pregunta que debemos hacernos hoy es si estamos preparados para el sismo de gran magnitud que, antes o después, azotara a nuestra ciudad.

Si algo preocupa a los investigadores es el largo "silencio sísmico" que se registra en la ciudad desde hace varias décadas. En opinión del físico nuclear Modesto Montoya, este "silencio" es una alerta de que en la capital habrá un sismo de grandes dimensiones  y " por ello -debemos de estar bien preparados.

Mientras mas tiempo pasa entre un fenómeno y otro, la energía se concentra en las placas tectonicas. La presión ejercida al liberarse genera terremotos de consideración. Y eso es lo que ocurrirá en Lima, sin mediar senales previas ni forma de vaticinarlo. No esta demás prepararse y tener un plan de contingencia familiar.

Toda familia debe definir un punto de encuentro en caso de un sismo de magnitud (no hay que olvidar que las comunicaciones  telefónicas colapsan) la puerta de la casa debe estar despejada, sin objetos que puedan caer  en caso de un movimiento y obstaculizar la salida.

A mano debe tenerse una mochila un kit básico de primeros auxilios, botellas de agua y las medicinas  de uso regular para enfermedades crónicas: presión alta, corazón, asma entre otras.

El experto Hernando Talavera, del Instituto Geofisico del Perú, calcula el "silencio sísmico" de Lima en 267 anos. En todo ese tiempo  no se ha registrado ningun  gran terremoto. Tavera considera que "siempre hay que estar preparados".

Los últimos grandes terremotos sufridos en Lima y Callao ocurrieron durante el Virreinato y en la decada de los cuarenta del siglo XX. Un doble sismo se produjo el 20 de octubre de 1687, a las 4 y 15 de la madrugada y a las 5 y 30, asolando la costa central peruana desde Chancay a Pisco.

Fue tan fuerte que las campanas de las iglesias tocaban por si solas hasta que varias torres se desplomaron, la tierra se agrieto y un extenso maremoto - con olas de hasta 10 metros- afecto al puerto del Callao y gran parte de la costa, de Chancay hasta Arequipa. En Lurin desapareció un pueblo de pescadores entero. Las áreas agrícolas  quedaron improductivas y se dejo de cosechar trigo en la ciudad, debiéndose importar de Chile, con el consecuente encarecimiento del pan.

El 28 de octubre e 1746 otro terremoto afecto también la costa central, durante el gobierno del Virrey Jose Manso de Velasco. Este fue el mas fuerte que ha sacudido Lima a lo largo de su historia.

Se calcula que duro cuatro minutos. Cayeron conventos, casonas, iglesias y la ciudad se oscurecio por el polvo. El Callao fue otra vez, arrasado por el maremoto. El evento hizo crecer la fe en la procesion del Senor de los Milagros.

El terremoto mas fuerte del siglo XX en Lima, ocurrió en 1940, el 24 de mayo a las once y treinta y cinco de la manana y fue sentido desde Guayaquil  (Ecuador) hasta Arica (Chile). Un remezon similar  es lo que se espera para la capital, así que mas vale estar preparados.

martes, 21 de enero de 2014

HISTORIAS QUE UNEN LOS PUEBLOS

En un clima ansioso , en el que algunos municipios ya anunciaron el embanderamiento de sus distritos - como La Molina y Surco- y nuestras familias y amigos esperan el fallo de La Haya como quien espera un partido de la selección, los limenos vamos sopesando cuanto hay de enfrentamiento y cuan entretegidas están las dos naciones hermanas.

Cierta tensión se respira en el ambiente, cierto. En Santiago y en Lima, en Tacna y Arica, declaraciones preocupadas, titulares exaltados y uno que otro llamado patriotero marcan el animo del momento.

Sin embargo, es bueno hacer notar, como lo hace "El Mercurio" , que la nuestra no es una mera historia conjunta que " por momentos aparenta tener solo divisiones", también tiene formas  de vinculación subyacentes desde la Guerra del Pacifico.

Una primera aproximacion a estas vinculaciones esta en el excelente libro "Historias que nos unen. Episodios positivos en las relaciones peruano-chilenas, siglo XIX y XX, que acaba de aparecer.

En los 20 relatos compilados por los historiadores Sergio Gonzalez, de Chile y Daniel Parodi, del Perú, descubrimos como ambos pueblos gozamos de aficiones y devoluciones compartidas: el fútbol en equipos binacionales, Santa Rosa y el Senor de los Milagros, la sabrosa cocina mestiza en común o los boleros de Lucho Barrios.

También, como peruanos y chilenos -O'Higgins mediante- afrontamos la guerra de la independencia como una empresa colaborativa y como juntos tuvimos  una de las victorias menos documentadas  en el combate del dos de mayo, que anulo para siempre los intentos coloniales ibéricos.

El libro reinterpreta el concepto de frontera. Para los autores, esta no es una separacion o el mojón que marca un lado y otro. Por el contrario, es una referencia que señala una  relación necesaria, que puede tener querellas, pero que al fin y al cabo, son senales de convivencia.

Descubrir que Lolo Fernandez y "Manguerita" Villanueva conformaron en 1933  con pares chilenos una potente selección del Pacifico que enfrento al Barcelona, el Real Madrid  y el Bayern de Munich es tan fascinante como conocer los favores por santos peruanos en la capital chilena. Saber que el maíz y el ají se cultivaron allá y acá, y que sobre esa base se construyo una nueva cocina colonial que perdura entre todos hasta hoy, explica también porque compartimos los mismos gustos típicos.

Los argentinos pusieron de moda el termino " historias mínimas" cuando empezaron a narrar en sus películas cuentos íntimos,  parroquiales, de personas ordinarias con pequeños dramas cotidianos. Hoy no se me ocurre mejor expresión  que esta para tratar de explicar como son las "historias que nos unen" de este libro.

No son, pues, las grandes epopeyas o gestas históricas. Son actos fragmentados que suenan indistintamente como un vals o una cueca, que saben a sancochado o a cazuela: en fin, que representan el inconfundible llamado de lo familiar. Es una visión alternativa de lo "nuestro", que mas que limites nos plantea un feliz vecinazgo.

lunes, 20 de enero de 2014

EL NEGOCIO DE LAS EXTORSIONES

Mientras que los robos al paso son el delito as extendido en el país, las extorsiones  constituyen  el mas preocupante, peligroso y violento. Hoy son la principal amenaza criminal, como en su momento lo fueron el secuestro y los asaltos a bancos, aunque a diferencia de estos las extorsiones son menos selectivas y, por tanto, afectan a un mayor numero de actores, tanto grandes como pequeños, y sectores productivos.

Un sector especialmente afectado es la construcción civil. En la que por "protección"  se cobra normalmente un cupo de 3% del costo total  de la obra. Los extrorsionadores, enmascarados en falsos gremios laborales, demandan para su gente un numero importante de plazas, por las que cobran a los beneficiarios. De no accederse al " servicio" , ofrecido bajo amenaza, no solo peligra la violabilidad de la obra, sino la integridad fisica y la vida de sus responsables, según la fiscaliza, solo denuncian el hecho en el 3% de los casos.

Mientras que las extorsiones en construcción civil ocurren en todo el territorio nacional, hay ciudades como Trujillo y Chiclayo donde organizaciones criminales tienen sometidas a chantaje a sectores productivos enteros, como el transporte publico y el comercio, obligando a cada microbusero, taxista, mototaxista y comerciante a contribuir con una cuota diaria por el "servicio de seguridad".

Las modalidades de extorsión son múltiples y se encuentran en permanente proceso de transformación. En la mayoría de los casos el uso de celulares es un instrumento fundamental y muchas de las llamadas provienen  de los penales, desde donde  se siguen dirigiendo las operaciones criminales.

La violencia es un fenómeno consustancial a este delito, porque esta presente en la amenaza, eventualmente en la represalia y casi siempre en la disputa de los grupos criminales por su clientela. También puede estarlo en la respuesta como ocurrió en Trujillo el segundo lustro de la década  pasada o a fines del 2013 en el sur chico: en ambos casos fueron asesinados presuntos criminales, aparentemente por escuadrones de la muerte.

Aunque estas respuestas suelen ser populares, estan renidas con la ley y la etica y son contraproducentes, pues solo azuzan la violencia y alimentan el crimen.

El fenómeno delictivo en general y el de las extorsiones en particular prosperan por la inoperancia  y corrupción del sistema de justicia penal especialmente de la policia, tanto en su labor preventiva como investigativa.

La unica forma eficaz de revertir el avance de las extorsiones e impedir que terminemos en el reino de la selva, donde se impone la voluntad del mas fuerte, es reconstruyendo la capacidad de inteligencia e investigacion criminal de la policia. Para hacerlo se requiere dar muestras de liderazgo y voluntad politica al mas alto nivel.